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Zaanse Schans, museo y naturaleza

El área protegida de Zaanse Schans es un destino poco convencional de Holanda. Se encuentra 15 kilómetros al norte de Ámsterdam. Por su valor histórico, fue declarada sitio de conservación al aire libre, y permanece totalmente habitada. Además su museo nos da una perspectiva amplia del pasado del lugar, y sus paisajes nos regalan un costado sereno y mágico de la región.

Los molinos son sin duda los protagonistas de Zaanse Schans. Miles de turistas por año se acercan a esta localidad para conocer a los gigantes que hicieron posible habitar estas tierras. Considerada el primer sitio industrial del mundo, la región de Zaan fue alguna vez hogar de 800 molinos que ocupaban la pequeña área circundante.

El río Zaan corre junto a la localidad, y navegar por sus aguas es una excelente propuesta para disfrutar del paseo. Las vistas que se obtienen desde allí son magníficas, y nos dejan contemplar la región en todo su esplendor: las casas antiguas, el viejo puerto y todo el encanto de un lugar quedado en el tiempo.

Zaanse Schans también cuenta con un museo al aire libre. Allí es posible visitar el taller de un tradicional zapatero, una fábrica de estaño, la antigua panadería, la granja y el mercado de quesos. La tienda de vegetales, de más de un siglo de edad, es probablemente la construcción más vieja que se conserva.

Varios de los molinos que se encuentran en esta área están abiertos al público. De Kat es uno de ellos, y en la actualidad produce materiales para la industria de tintes y pinturas. De Zoeker y De Bonte Hen son molinos de aceite, que también permanecen en funcionamiento en la actualidad.

De Hadel es el gran héroe de la ciudad. Su trabajo era drenar el pólder para mantener el nivel del agua suficientemente bajo. De esta manera, se evitaban las inundaciones y se conservaba el buen estado de la tierra y de todo lo que habitaba sobre ella.

Información práctica:

Foto Vía: Trek Earth