Medemblik, un antiguo pueblo frisio

Castillo de Radboud

El Castillo de Radboud

La ciudad de Medemblik es la más pequeña y antigua de las poblaciones de Frisia occidental, al norte de Holanda. Su historia se remonta a 1289, cuando recibió sus derechos de ciudad del Conde Floris V, que hasta entonces era Señor de las tierras que componían el pueblo.

Sin embargo, Floris no iba a dejar que los rebeldes de la nueva ciudad pusieran en riesgo la estabilidad de toda Holanda, o que lo atacaran a él mismo. De modo que construyó un fuerte para proteger a la nobleza y para mantener bajo control a los ciudadanos.

Conocido como el Castillo de Radboud, es hoy una de las grandes atracciones de Medemblik. Es una magnífica muestra de arquitectura defensiva, y domina majestuoso las vistas del puerto. Brinda las más hermosas panorámicas de los alrededores, y es un lugar de encuentro típico entre los habitantes de la ciudad.

Otro monumento histórico de importancia es la Bonifaciuskerk –o, en español, la Iglesia de Bonifacio–, datada en el siglo XII. En su interior, se encuentra el famoso órgano de Pieter Backer, construido en el siglo XVII. A los pies de esta construcción, se encuentra la exhibición de la sociedad arqueológica de “Medenblick”, en el antiguo edificio que albergaba el antiguo orfanato.

Y ¿qué puede ser más típicamente holandés que recorrer los canales de esta ciudad en bote? Para ello, sólo es necesario acercarse a las agencias turísticas y comprar el billete de una de las características naves que llevarán a los visitantes a conocer los sitios más interesantes de Medemblik.

Otra opción muy tradicional es la de alquilar una bicicleta y pedalear entre las callejuelas antiguas, y también dirigirse con rumbo a los senderos campestres que rodean la ciudad. Numerosos caminos señalizados indican las rutas que permiten circular entre los más encantadores colchones florales en primavera.

Foto Vía: Travel Webshots

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