El Castillo Loevestein
Además de molinos y flores, Holanda es tierra de castillos. En Loevestein, un pequeño pueblo de la provincia de Gelderland, se encuentra la fortaleza acuática que lleva su nombre, justo en la confluencia de los ríos Meuse y Waal.
El escenario natural que rodea a esta maravilla arquitectónica hace que su encanto valga por dos. El fuerte fue construido entre los años 1357 y 1368, pero con fines no muy alegres. En sus orígenes, fue una prisión, y allí estuvo cautivo el famoso Hugo de Groot.
Este peculiar personaje, cuya celda es de las más vistas durante la visita guiada dentro del castillo, fue apresado y mantenido durante dos años en el interior del irreducible fuerte, pero consiguió escapar de manera espectacular.
Se trataba de un académico de la ciudad de Rotterdam que había sido sentenciado a muerte. De Groot se las ingenió para ocultarse en el interior de una mochila y así alcanzar el exterior sin ser visto. Esto ocurrió en 1621, y desde entonces es una figura conocida por todos los holandeses.
En la actualidad, el castillo tiene sus puertas abiertas todos los días de abril a octubre. Los terrenos que lo rodean son hoy una reserva natural de increíble belleza y biodiversidad, en donde residen infinidad de plantas y especies animales.
Es el sitio perfecto para dar un paseo ameno, y un clásico entre las excursiones escolares, lo cual hace muy recomendable no concurrir en horario de clases si se quiere recorrer el edificio y sus alrededores con tranquilidad y de manera solitaria.
Para alcanzar el castillo, se toma alguno de los ferries que transitan en las aguas de los ríos Maas y Waal, conocidos como Woudrichem y Gorinchem.
Información práctica
• Entrada gratuita.
• Horarios: de abril a noviembre, todos los días de 11 a 17.30 hs.; el resto del año, sólo los fines de semana.
Foto Vía: Trekearth

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