Slatuinen, un paraiso natural en Amsterdam
Stichting Natuurtuin Slatuinen, o el Jardín Natural Slatuinen, es un verdadero remanso de paz y belleza en la agitada capital holandesa, Ámsterdam. Flores y plantas exóticas, pájaros coloridos y pequeños mamíferos habitan el lugar, componiendo en conjunto un espacio mágico y renovador, perfecto para los amantes de la botánica y también para quienes quieran buscar algo de paz en la ciudad.
En las primeras décadas del siglo XX, Slatuinen era conocido como el Parque Wilhelmina. Por ese entonces, no era más que un patio interior de suelo de tierra adquirido por la familia Hendriksen. Pronto pasó a ser llamado el Patio de los Hendriksen, quienes se dedicaban a la cría de diversas especies de plantas.
Hasta 1984, el lugar fue utilizado para el cultivo de rarezas botánicas, pero ya en los últimos años fue abandonado y los árboles, plantas y arbustos que ocupaban el terreno crecieron sin control ni mantenimiento. Veamos cómo es que el parque fue rescatado y qué es de él hoy en día.
Fueron los habitantes de la zona quienes, en 1991, decidieron llevar a cabo una suerte de plan de salvamento para recuperar la tierra y devolverle su antiguo uso y, así también, su antigua belleza. Tenían en mente, además, que el proyecto cumpliera una función social y educativa. Los planes fueron presentados ante las autoridades locales, quienes estuvieron de acuerdo en subsidiarlo. Ya en 1992, los mismos vecinos se dedicaron a limpiar el espacio de los escombros y la basura que se había acumulado hasta entonces. El lugar quedó irreconocible.
Bancos de madera, senderos peatonales y una laguna artificial fueron algunos de los elementos introducidos. En la actualidad, el diseño de los jardines, coloridos y organizados según las especies de plantas y flores que los componen, son un verdadero banquete para la vista.
Este parque Stichting Natuurtuin Slatuinen tiene sus puertas abiertas al público y cada año organiza un mercado de ejemplares botánicos, excursiones y actividades tanto para niños como para adultos.
Y que, aparte de todo lo dicho, caminando por el jardín puede uno incluso encontrarse con pintores locales que exponen su arte en los senderos. Una forma gratificante de pasar unas horas tranquilas.
Foto 1 Vía: Vergetentuin
Foto 2 Vía: Baarsjes Amsterdam

Categorias: Amsterdam