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Arquitectura en Groningen, la Siena del Norte

En una ocasión leí que a Groningen la llamaban la ciudad más italiana por encima de los Alpes, o la Siena del Norte. Realmente me pareció un tanto descabellado, pero quise saber el porqué. Y es que el arte que se desprende de esta ciudad nos evoca un poco a las ciudades italianas.

Los arquitectos y artistas que trabajaron en Groningen se inspiraron mucho en esas ciudades italianas, tomándolas como modelo para reflejar una construcción un tanto peculiar para lo que se suele estilar en las ciudades holandesas.

Por ejemplo, si entráis en Groningen por la zona sur de la ciudad, no debéis perderos el conocido como apenrots, es decir, Gasunie’s, la oficina de la compañía de gas de la ciudad. De inmediato os dará el tono de lo que será Groningen. Groningen tiene mucha arquitectura moderna, que va de la mano de su arquitectura histórica.

Otro ejemplo, la Goudkantoor que se halla en el moderno complejo de Waagstraatcomplex. Groningen tiene un vínculo muy fuerte con lo italiano, demostrado por el hecho de que muchos de los edificios más notables de la ciudad están diseñados precisamente por arquitectos italianos.

Quizás el edificio más llamativo de la ciudad sea el del Groningen Museum, con su cacofonía de colores y formas. Rodeado de agua, parece una especie de barco que por casualidad acabó allí. Es un edificio que no resulta en ningún momento aburrido, ya que, cada vez que lo ves, le descubres cosas nuevas. Su arquitecto fue, curiosamente, un italiano, Alessandro Mendini.

El Waagstraat Complex está situado detrás del Ayuntamiento, en el centro de Groningen. Diseñado por el arquitecto italiano Natalini, consta de tres edificios que se insertaron en el ya antiguo Goudkantoor, construido en 1635.

Probablemente la casa más interesante de Groningen sea la Wall House, diseñada esta vez por un arquitecto norteamericano, John Hejduk. La mayoría de turistas americanos y japoneses que vienen a Groningen no paran de fotografiar esta casa. Suele estar siempre abierta al público, y alberga exposiciones y espectáculos.

El contraste a todo esto lo encontramos en la Biblioteca Pública, que data de 1992, y fue diseñada por Giorgio Grassi. Está situada junto a la Casa Calmers, del siglo XIII, la casa más antigua de Groningen. Aquí radica el atractivo, en ver cómo el arquitecto italiano supo conjugar la mezcla de un edificio moderno con la elegancia antigua de la casa.

Como veis, Groningen es una ciudad que os sorprenderá en cuanto a su arte y arquitectura. ¿Edificios viejos, modernos?, ¿la Siena del Norte, arquitectos italianos?. Sí, por mucho que nos sorprenda, pasear por Groningen es un placer arquitectónico que bien merece la pena.

Fotos Vía Rtvnoord