Café Restaurante In De Waag en Amsterdam
Si queréis animación en Amsterdam, hay una parte de la ciudad que tiene lo que buscáis. Se trata de la Nieuwmarkt, o Estación Central. Sin embargo, hoy nos detenemos en uno de sus edificios más representativos que, a simple vista, no representa lo que es. Se trata del Waag, y que en la actualidad alberga el Restaurante Café In De Waag.
Realmente se trata de un impresionante edificio, construido a finales del siglo XV, y que curiosamente en su origen fue una de las grandes puertas de la ciudad. Con un interior muy elegante, es ideal para una cena romántica en Amsterdam. Sin embargo, abre todos los días, desde bien temprano, sobre las 10.00 de la mañana, por lo que también resulta un lugar ideal para desayunar. Lo mejor es ir sobre las 17.00 horas, cuando hay aperitivos para antes de la cena.
Allí podéis comer de todo, desde carne y pescado, hasta menús para personas vegetarianas. Se sirve cocina local e internacional, y sobre todo es un lugar muy indicado para ir a comer un grupo numeroso, en especial cuando estamos de turismo de negocios en Amsterdam, ya que hay menús especialmente dedicados a grupos.
Eso sí, aquí se come temprano, ya que desde las 14.00 y hasta las 16.30 horas se suele servir sobre todo el té de sobremesa, acompañados de bombones, galletas y otros dulces. Os aconsejamos que, incluso para el té de la tarde, hagáis vuestra reserva con unos dos días de antelación.
Este restaurante tiene una capacidad para unas 140 personas, y consta de tres grandes salas para almuerzos privados o en grupos de negocios. En la planta baja se halla la Tower Room, con una gran mesa redonda con capacidad para ocho personas, que puede ser una cena familiar, o una pequeña despedida de soltero, etc…
Otra de las salas privadas es la Klovenierskamer, con capacidad para 26 personas, desde la que se tienen unas buenas vistas de la Estación Central. Mientras que la última de las salas privadas es la Geldersekamer, con capacidad para 34 personas. En cualquiera de ellas hay servicios como pantallas audiovisuales para una reunión o recepción.
Os estaréis imaginando que la cena resulta un poco cara aquí. Es cierto, pero si bien podéis daros un capricho, o al menos entrar para tomaros una típica cerveza Heineken o un refresco, que no están más allá de 2,50 euros. Considerarlo como una especie de entrada que tenéis que pagar para ver el interior de uno de los edificios más interesantes de Amsterdam. No siempre os podréis tomar una cerveza en un lugar como este.
Foto Vía Jonathan Ziapour

Categorias: Amsterdam
Muy interesante la infrastructura que adorna este restaurant, como se dice fue construido a finales del siglo XV pero, por el estado en que se encuentra bien conservada, espero conocerlo algún día saludos desde Perú.