La Guerra de los Ochenta Años

Rendicion de Breda

La independencia definitiva de los Países Bajos llegó tras la firma de la Paz de Westfalia en 1648, tratado que daba por concluida la Guerra de los Ochenta Años. Una contienda que había enfrentado desde 1568 al rey de España con las Diecisiete Provincias de los Países Bajos. Los ciudadanos de estas provincias estaban ya un poco hartos de las decisiones de la corona española, especialmente por parte de los nobles y los calvinistas.

Para empezar a hablar sobre la Guerra de los Ochenta Años, un pequeño dato curioso: fijaros hasta qué punto nos tenían ganas los ciudadanos de los Países Bajos que aún hoy en día se les dice a los niños que si no se portan bien vendrá el Duque de Alba a llevárselos… Se puede decir que en los Países Bajos nunca estuvo bien vista la presencia española, especialmente desde que Felipe II obligara a la población a convertirse al catolicismo.

Es precisamente la protesta contra la política religiosa de Felipe II (quien incluso había establecido la Inquisición en Flandes) uno de los desencadenantes de la Guerra de los Ochenta Años. Ante estas protestas, el rey manda al Duque de Alba al frente de los Tercios para apaciguar a las masas. Pero los tumultos comienzan a ser demasiados y cada vez más fuertes, sobre todo cuando es Guillermo I de Orange el que se pone al frente de ellos.

En esta guerra precisamente se inspira Velázquez para su cuadro de La Rendición de Breda, lienzo que realizó en 1635, en plena contienda. Relata el asedio que las tropas españolas realizaron sobre la ciudad holandesa de Breda. Los cronistas de la época hablan de la valentía y osadía de los sitiados, tal era el afán en su lucha por la independencia y la libertad religiosa. La toma de Breda se produjo en 1625, tras la Tregua de 12 Años que ambos bandos firmaron en 1609.

A partir de aquí los holandeses se revuelven contra España y, con la Batalla de las Dunas de 1639, toman el mando para ir minando poco a poco la moral y las fuerzas de las tropas españolas. Las primeras negociaciones de paz comienzan a producirse en 1643, pero no llegarían a fructificar del todo hasta 1648, con la firma de la ya citada Paz de Westfalia.

La derrota de España en esta guerra supuso un fuerte mazazo, especialmente para la economía y el mantenimiento de la corona. Los siglos XVI y XVII fueron todo un calvario, lo que provocó la bancarrota y el hundimiento del poder hispano. Se puede decir que fue la Guerra de los Ochenta Años la que terminó de rematar la hegemonía española.

Foto Vía Segismundo Puro Arte

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Categorias: Holanda



Comentarios (1)

  1. Borja dice:

    Yo no creo que fuese esta guerra la que acabó con la hegemonía española, si te fijas, esto se enlaza con la Guerra de los 30 años que fue un conflicto religioso a parte en el que españa intervino.
    Si no fuese porque Francia intervino en la Guerra,» y eso que en los primeros ~5 años, Francia no lo llevó muy bien con España, tras la batalla de Nördlingen en 1634 la Guerra habría acabado y España habría vuelto a llevar ofensivas exitosas contra Holanda y si nos ponemos en que fueran más avispados en esa época, España en compensación por haber ayudado a los austriacos contra los suecos y alemanes, que ellos les hubiesen ayudado en su problema con Holanda, esta no habría logrado su independencia y muy seguramente ciudades que cayeron en manos holandesas, Maastrich, Breda… habrían vuelto a España