Hindeloopen, joya tradicional
Das una vuelta por algunos foros turísticos de Holanda y te encuentras con viajeros que preguntan qué excursiones hacer si tienes unos días libres por el país. Mi respuesta sería la siguiente: alquila un coche y déjate llevar. Holanda es un lugar de paisajes inolvidables, ciudades históricas y pueblos pintorescos y tradicionales. En cualquier esquina verás la silueta de un molino, una enorme extensión de color gracias a los tulipanes o la aguja puntiaguda de una iglesia.
En una de esas excursiones holandesas casi a la deriva me topé con la belleza tradicional de Hindeloopen, un pequeño pueblo situado 130 kilómetros al norte de Amsterdam. Holanda tiene muchos lugares como este, con sus pequeñas casitas de colores, sus canales y puentes y el horizonte atravesado por la aguja de una vieja iglesia. Pero Hindeloopen es una pequeña joya dentro de este selecto grupo tradicional.
A sus pies corre el río Ijsselmeer, que forma dentro del pueblo el hermoso canal Sylroede. Desde el puente de este canal se tiene una maravillosa vista, con la iglesia al fondo y en ambas orillas las pequeñas casas. Precisamente Hindeloopen cuenta con algunas casas de gran interés, ya que en ella vivían algunos de los principales comerciantes holandeses de los siglos XVII y XVIII. Hindeloopen era uno de los grandes puertos de Holanda que comerciaba en las rutas del Báltico.
El centro histórico del pueblo es un pequeño laberinto de callejuelas empedradas. A vuestro paso os saldrán puentes y canales y, sobre todo, tiendas de muebles. Porque en Hindeloopen aún se mantiene la costumbre ancestral de la fabricación artesanal de muebles tallados y pintados. Son muebles decorados en verde oscuro y en rojo que se vienen elaborando de la misma manera desde el siglo XVIII.
Casi tan vivos como los colores de los muebles son los que se aprecian en los trajes típicos de las mujeres de Hindeloopen. Los días de fiesta o los fines de semana de verano son muchas las que se ven paseando por sus calles vestidas a la manera tradicional. Algo que ocurre en muchos puntos de Holanda como una manera de atraer turismo y, a su vez, plasmar las tradiciones propias.
No se tarda mucho en recorrer Hindeloopen, pueblo pequeño como es, pero sí os llevaréis de él un recuerdo muy agradable y la sensación de disfrutar de un ambiente muy relajado y tradicional. Joyas como esta encontraréis por doquier en Holanda.
Foto Vía Stutterheim
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